Ahora conducimos directos hacia la frontera con Pakistán, y sólo paramos para dar unos paseos por Yazd, una preciosa ciudad de sol y barro.
En el desierto de Baluchistán, al Este de Irán, la policía decide escoltarnos. Pakistán y Afganistán están muy cerca y a veces algunos ‘piratas’ bajan de las montañas, roban, y escapan en un suspiro.
Después de pasar la ciudad de Zahedan, en un cambio de escolta, se nos une una familia francesa que viaja en una Sprinter y también se dirige a India.
